Páginas

sábado, 15 de junio de 2013

NUNCA BUSQUÉ LA MUJER PERFECTA


En realidad nunca he estado buscando a una persona perfecta. Desde muy jovencito me dí cuenta de que nunca iba a encontrarla, pero sí estuve convencido de que existían unas que podían ser mejores que otras. Además, sólo quería encontrar a alguien que no le cansara soportar mis tonterías, con la que poder sonreír y sentirme tranquilo a todas horas, que me gustara, y además que además de ser importante para ella, sencillamente le encantara estar conmigo. Y para esto incluso me veía con sobradas ganas e ilusión de pagar el precio por ello: darle y demostrarle lo mejor de mí mismo, porque sabía que para recibir tal generosidad de dones, yo no podía ser menos generoso en lo que debía ofrecerle, sino todo lo contrario, era consciente de que por cada alegría que recibiera de ella, yo como mínimo debía de devolverle el doble. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario