Ser guapa, no es lo mismo que ser bella, aunque se confundan
bastante acertadamente ambos términos. Guapa puede ser como te ves o cómo te
ven los demás mientras seas de “buen ver”, bella es la persona como tú eres y
lo que hace, suma y multiplicación de virtudes, y resta y división de defectos.
Lo de guapa puede estar en tu cara y en tu cuerpo, pero la belleza está en tu
corazón, en tu mente y en tu alma; y eres bella por lo que haces, no por la
forma que la naturaleza te dio para tu cuerpo. Lo de guapa, algún día se
desvanece y se marchita, como la flor que fue hermosa en unos días, pero la
belleza, la que está en tu corazón, en tu mente, en tu alma, y en definitiva en
tu espíritu, es una belleza que puede crecer cada día más, y que puede llegar a
ser como esos vinos bien curados, que cuanto más tiempo llevan, mejor gusto
desprenden.
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