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domingo, 4 de agosto de 2013

ME ENCANTA ESCRIBIRTE



Querida:

Cuando estoy a solas, pienso en ti y me encanta escribirte. Me he dado cuenta que cuando te escribo, no es que me sienta estar a solas, de hecho en esos momentos que te escribo me encanta estar a solas, conmigo mismo, porque es como si estuviera hablando contigo, y esa tranquilidad de estar a solas, me proporciona mucha inspiración. Será que tengo tal cúmulo de cosas en mi cabeza, que estando a solas, puedo darle forma a todo esto que estoy sintiendo  así puedo escribirte al mismo tiempo incansablemente y tranquilamente, pues siempre son tantas las cosas que tengo que decirte.

Desde que te conocí, mi vida ha dado un cambio inesperado. En verdad no me puedo quejar, porque si no te hubiera conocido, pienso que mi vida hubiera sido algo más insípido, más aburrido. De hecho pienso que he sido un hombre muy afortunado al encontrarte y conocerte a ti, una mujer tan hermosa, cariñosa e inteligente, que cuando me despierto por la madrugada, mientras todos duermen, me siento muy inspirado para poder escribirte y ponerte en el e-mail, todo lo que pienso y siento, lo que me llega a mi sobre ti, no se de que manera, pero de una forma maravillosa, y yo sólo le doy forma en los e-mails que te escribo.

Cuando te escribo, me siento ilusionado como un niño en Navidad, es que esto que estoy disfrutando, es como un regalo, un increíble regalo de Dios que me habrá dado para que pueda escribirte a ti.  Y me sorprendo, lo bien que me siento al termino de cada escrito, por eso disfruto tanto estar a solas cuando te escribo, me gusta mi soledad porque me deja tranquilo pensando en ti, y entonces mi pensamiento se llena de cosas bonitas, de recuerdos hermosos, de momentos sublimes, de sonrisas cálidas, de ilusiones que espero compartir contigo, de esos besos y abrazos que siempre tengo ganas de regalarte,….  por eso nunca me siento solo al escribirte, ya que estás tú presente en mi pensamiento.

Tengo todo un mundo dentro de mi, un mundo, vivo, vibrante, efervescente, que fluye dentro de mis venas, me acompaña y me hace muy dichoso al escribirte. En cada escrito va parte de mi vida y de mi alma para ti, todo lleva un pedacito de mi que es para ti.  Hay cosas que te escribo de improvisto, casi sin saber como, y me pregunto si a todos les pasará igual cuando están enamorados, pues cuando te escribo es como si me lo dictara alguien y al verlo terminado digo, me pregunto ¿de verdad lo hice yo? ¿ Y tú de dónde saliste?, ¿será el genio ese que algunos dicen que llevamos dentro?. La verdad es que eres como una musa del Parnaso que siempre me inspira.

La verdad es que este mundo de las letras es fascinante, y saber escribir me es de mucha utilidad para tener las ideas claras y poder comunicarme contigo. No sé cómo hubiera podido llegar a ti si no supiera leer ni escribir. No sé si me hubiera hecho falta la ayuda de un Cyrano de Bergerac.  Pero reconozco que es una maravilla poder escribirte, mostrarte lo mucho que te quiero y lo muy importante que eres para mi. Sin ti, creo que mis dedos dejarían más tranquilos a los ya desgastados teclados de la computadora, pero es que siempre siento la necesidad de escribirte.

Pero ante todo disfruto muchísimo más de mi soledad cuando recibo tus cartas, ya que cada correo que recibo de ti, me llena sobradamente de inspiración para responderte y escribirte otra carta. Por eso me encanta escribirte y siempre espero con ansias tus correos. Te quiero del modo más cariñoso que se pueda imaginar.  

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