Páginas

domingo, 15 de septiembre de 2013

YA ME PUEDO MORIR TRANQUILO


Por fin, ya no me cabe la menor duda: ya me puedo morir tranquilo. Pensé que nunca te encontraría, pero después de haberte conocido, mi vida no fue vana, y me hiciste sentir hombre, porque con tu cariño, con tu sonrisa y con tu positividad supiste hacer de mi vida como una fiesta, a pesar de las durezas y amarguras de todos los días.

Así que ya me puedo morir tranquilo y feliz, porque te pude conocer, y le doy las gracias a Dios por la buena hora en la que te puso en mi camino.

En realidad por mi paso por ese mundo, cuando empecé a nacer fue cuando te conocí a ti, ya que alegraste mi vida, y con tu cariño supiste hacer de ella toda una fiesta. Contigo sí que puede vivir bien. Contigo sí que fui feliz.

Ya me podré irme muy agradecido por haberte encontrado, a ti, mi tesoro, por lo mucho que me has amado. Gracias por todo, nuevamente.




No hay comentarios:

Publicar un comentario