El amor es un don que pocas personas irradian. Este sentir no
depende solamente de nosotros para poder disfrutar de este mágico sentimiento,
también debe de existir esa persona especial y admirable que nos haga
experimentar esa sensación tan sublime, un persona con esa esencia única, llena
de belleza y de virtudes, que al mirarlo a los ojos haga latir nuestro corazón
aceleradamente y que con un roce de su piel haga sentirnos como si estuviéramos
volando por las nubes.
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